No es tal vez cual la sueño la más bella
pero es ella mi encanto y mi alegría,
y al soñarla tan bella porque es mía,
feliz me gozo y me complazco en ella.
Brilla a mis ojos con fulgor de estrella
que sus fúlgidos rayos nos envía,
y es cada flor que en sus jardines cría
de abril y mayo perfumada huella.
Trasunto fiel de nuestra madre España,
con llanto igual mi corazón las baña
cuando apenado su dolor admira,
pues retoños del árbol de la historia,
tienen ambos por gules de su gloria
una Cruz, una espada y una lira.