(Oda. Fragment)
Lleno está de cadencias el augusto
silencio de tus noches. Cuando el día
despierta en tus hogares
y da vigor a tu alentar robusto,
y engasta su armonía
en el broche que es voz de tus cantares
tornas a la porfía
de tu dura labor apercibido
para luchar de nuevo, desbrozando
los estériles yermos del ejido,
de mieses alfombrando
los llanos en Abril, y del temido
campo del mar las furias domeñando,
las azuladas cumbres escalando
do resuena fragoroso el trueno
concertando los ásperos rumores
del ábrego en la selva, y coronada de lauros triunfadores
tu sudorosa frente requemada,
cual de fragantes flores
a la aurora y en Mayo la enramada.
La vida es lucha, y tu vivir es duro,
porque es dolor, y es pena,
y es horizonte oscuro,
y es negra tempestad, y es rota entena
que halla sepulcro en la leve arena,
pero el viril aliento
de tu audaz voluntad, como cristiana
se da a tu fe en sustento,
y la encumbra valiente y soberana
hasta el gloriosa asiento
donde premia el Señor tu sufrimiento;
donde tu amor constante
y el vivir sin envidias silencioso
de tu fervor amante,
para llevar tu cruz, te hace coloso!
para amar a Jesús te alza gigante!