Muy pronto escribió teatro, con 18 años ya había creado una zarzuela denominada El Zuavo. Un año después tenía terminadas dos más, Todo cambia y El astur. Entre obras completas y fragmentadas escribió una treintena de obras de teatro, incluidas las zarzuelas. La mayoría están escritas en castellano, pero escribió tres en valenciano: “Plucha d’estiu”, “El herbolari” y “Pep de Quelo”, comedias en un acto. Estas dos últimas están inacabadas.
“Plucha d’estiu” nos ha llegado entera y perfectamente legible. Responde a los tópicos del teatro valenciano costumbrista de la época, también en el lenguaje usado. No emplea el lenguaje arcaïtzant de la poesía, pero sí los disparos dialectales del “apitxat” que se habla en Valencia y cercanía. La acción de hecho está ambientada en l’Horta. Describe un lío inofensivo sobre una joven y su padre en busca de un pretendiente adecuado para la hija.
Algunas obras de teatro fueron premiadas, como por ejemplo La estrella de la Ràbida y La Pilarica, las dos en Lérida donde fueron editadas por la Academia Bibliográfico-Mariana, el 1892 y el 1893 respectivamente. También vio la publicación el 1902 en Alicante la obra El Vencido (Imprenta Such) un cuadro dramático donde un obrero anarquista reflexiona sobre un acto violento que acaba de cometer y cómo se redime por la religión, meditación en verso sobre las consecuencias de la violencia.