Desde mi farmacia

El zuavo, “Desde mi farmacia”, firmant com a Licenciado Linaza.

[…] Conocedor de los inmensos servicios que la mecánica ha prestado a la farmacia con las ingeniosas modificaciones dadas a algunos instrumentos conocidos, y con la invención de otros que con insistente afán reclamabanciertas y especiales dolencias, no he dado al olvido ramo tan importante en todo centro farmacéutico de alguna valía. Por ello tengo expuestos en mis escaparates chiobombas fusionistas de todos los tamaños para inyectar circulares y empréstitos en els sistema económico de todos los contribuyentes; pildoreros castelarinos para la confección de peroratas cósmicas, gorgeos etéreos y cadencias posibilistas; pilas electro-medicinales sinalagmáticas, cuya poderosa corriente aguza las inteligencias más obtusas, hasta el punto de hacer posible la comprensión de todo lo bilateral conmutativo; bragueros conservadores de todos los sistemas y tamaños; pulverizadores camachistas, para envolver en impalpable nieblade cifras los más averiados presupuestos; guantes blancos medicatrices perfumados con esencia de fidelidad; tira-leches constitucionales, muy en uso en la actualidad, biberones zorrillistas, y cien y cien aparatos más, para cuya enumeración necesitaria todas las columnas de El Zuavo.
[…]
Los antiespasmódicos están a la orden del día. Las rabietas conservadoras, los berrinches nocedalinos, los cólicos centralistas y las obstrucciones sinalagmáticas, han removido estos días todos los botes, retortas, matraces, alambiques y demás útiles de mi laboratorio. Las fórmulas caen sobre la mesa de mi despacho como las irregularidades administrativas sobre una situación liberal, de ciento en ciento.
Pondré a contribución toda mi ciencia y las credenciales que se me faciliten, para curar a los heridos electoralmente; daré fumigaciones constitucionales a los que padezcan canovitis crónica; bañaré en agua de rosas a los que hayan alcanzado la diputación; cloroformizaré gratis a los contribuyentes morosos que desfallezcan al solo anuncio del comisionado ejecutor; suavizaré con buches de mi invención la torpe lengua de los futuros charlatanes en las próximas Cortes sagastinas, y haré saltar de gozo a los intransigentes, con cremas de… cualquier cosa.
Seré todo para todos, y muy especialmente para los que como V. [es refereix al director del diari] conocen los buenos deseos y las buenas intenciones del

Licenciado Linaza

Madrid y Agosto, 29 del 81

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